Este verano pude ir por primera vez a una de esas citas obligadas para la gente, como yo, fanática de los tés y de las delicatessen clásicas británicas. En estos grandes almacenes se puede encontrar todo lo necesario para preparar sesiones de té con mucho estilo, picnics, y en general un abanico gastronómico del inglés más refinado. Pero no os asustéis, el poder comprar aquí está al alcance de la mayoría.
William Fortnum y Hugh Mason crearon Fortnum & Mason en 1707. En sus inicio fue una tienda de comestibles, que después creció hasta convertirse en unos grandes almacenes convertidos en referente de la cultura británica. Más tarde, se consolidó como proveedor de té que venía de la India y en 1926 se convirtió en unos grandes almacenes con oferta de restauración y con el afternoon tea como oferta principal.
Fortnum & Mason (F&M) con más de 300 años de antigüedad, podemos encontrarlo en el número 181 de Picadilly y hoy en día cuenta con tres plantas dedicadas a una extensa oferta de tés, mermeladas, galletas, además de cosas de casa, ropa de hombre y de mujer, una preciosa papelería, además de disfrutar de uno de sus cinco espacios gastronómicos.
En la última planta está el Salón de Té Diamond Jubilee. A parte de una carta con platos para poder comer a mediodía, el té se puede tomar desde las 12 del mediodía hasta las 7 de la tarde de lunes a sábado. Los domingos hasta las 6 de la tarde.
Este es uno de los varios salones más exclusivos donde se puede disfrutar de un afternoon tea completo en Londres. El precio medio oscila entre las 35 a las 40 libras (casi 50 euros), que incluyen las infusiones y todos los tentempiés que ofrecen estos menus.
En las otras plantas podemos encontrar The Gallery, situado en la planta baja: es un local para comer platos de temporada elaborados en parte con ingredientes de esta galería. En la primera planta está The Parlour, una heladería elegante que cuenta con una extensa oferta de helados, batidos, chocolate caliente, tés, cafés, dulces, sándwiches, y también un afternoon tea.
En la planta baja también podemos encontrar The Fountain, una brasería para poder comer, cenar o incluso probar un completo desayuno inglés. Y en el sótano tenemos The 1707, un bar con una extensa oferta de vinos y champán , ostras y platos variados.
Recomiendan visitar estos grandes almacenes en Navidad por su rica decoración, pero cuando yo estuve no tenía desperdicio tampoco. Sus escaparates están decorados de una manera exquisita, no tienen nada que envidiar a los que se pueden ver en Harrods. Las cestas de picnic son famosas y se pueden apreciar en las composiciones de los escaparates, a más de uno le darán ganas de comprarse un buen kit para disfrutar en los parques. Aunque, son bastante caras y por mi parte solo me quede con el recuerdo de las fotos.
Esta visita es perfecta para una tarde de lluvia, para pasearse por sus pasillos y elegir un buen te ya que es inevitable querer llevarse una de sus cajas decoradas como recuerdo.
Eso sí, si vais en temporada alta y queréis disfrutar de un afternoon tea en Fortnum & Mason, reservad con antelación, pues muchas veces somos muchos los que tenemos la misma idea a la vez.
No tenía NI IDEA de que esto existía (como tantísimas otras cosas, vaya) pero viendo los precios no debería ni asomarme por allí… con lo que me gustan todas esas cosas, sería capaz de fundirme el dinero del viaje jajajajaja Un sitio a tener en cuenta para la próxima, con suerte, como no suelo viajar en temporada alta, igual puedo probar algo *-*
El menu del afternoon tea es muy caro allá donde se vaya, pero es casi inevitable entrar allí, ver la cantidad de tés que venden y no llevarte algo, solo por lo mucho que te llame las cajas decorativas de cada colección 🙂 te sugiero que lo visites la próxima vez, yo me lo habría llevado casi todo!
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