La gran extensión de Drummossie Moor se encuentra a cinco millas al este de Inverness. Fue aquí, el 16 de abril de 1746, donde se libró la batalla de Culloden. Por un lado estaba el ejército jacobita, determinado a reclamar el trono de Gran Bretaña e Irlanda para su Rey Stuart, y por el otro estaba el ejército del gobierno británico, igualmente decidido a aplastar a sus oponentes.

Los pasos de los años presentan muchos puntos de vista diferentes de lo que sucedió en la batalla de Culloden, y sus consecuencias, como la propaganda, que se funde con la historia y la realidad con la ficción.
Mi conocimiento sobre esta batalla viene de la saga de Diana Gabaldon, Outlander, que ahora mismo podemos ver su segunda temporada, y justo en ella tratan el camino hasta esta batalla. Como bien pasa en la literatura histórica de ficción, los datos reales son mezclados con un toque de romanticismo, y si bien conocemos que esta batalla fue el fin de la cultura highlander, realmente hoy por hoy no sabemos exactamente que pasó para terminar de una forma tan extrema.
Culloden fue la última batalla a gran escala que se libró en suelo británico y la culminación del último Levantamiento Jacobita. Su resultado no fue una conclusión inevitable: hasta Culloden, los jacobitas habían luchado en las demás batallas resultando invictos y su ejército, al igual que el ejército británico, estaba compuesto tanto de soldados profesionales como no profesionales. Si bien, tal vez dos tercios del ejército jacobita en Culloden fueron highlanders gaélicos, el resto procedía de las Tierras Bajas de Escocia, Francia, Irlanda e Inglaterra. Del mismo modo, dentro de las Tierras Altas, muchos clanes principales apoyaron al gobierno británico. El impacto de Culloden fue devastador, no solo enfrento a clan contra clan, sino que dividió a familias, enfrentando a padre contra hijo, marido contra esposa y hermano contra hermano.

La batalla en sí misma, duró apenas una hora, pero sus repercusiones, particularmente en la cultura gaélica de las Tierras Altas, afectó a muchas generaciones posteriores. Tras Culloden, se aceleró el desmantelamiento del sistema de los clanes, y dio un anticipo de lo que estaba por venir con la separación de las Tierras Altas, cuando además, muchos gaélicos fueron expulsados de sus tierras. Muchos highlanders que habían apoyado a la causa jacobita fueron perseguidos, ejecutados, apresados e incluso obligados a emigrar al Continente.
Hoy en día, podemos visitar este lugar, totalmente restaurado y preparado para que los visitantes recorran el lugar y entiendan un poco más lo que pasó aquí.
El parking del centro es de pago, pero podéis dejar el coche justo a la entrada de la zona, e ir caminando hasta donde empieza el campo de batalla que es de entrada gratuita. El centro de visitantes ofrece una exposición interior que si es de pago donde explica lo que ocurrió, con videos, figuras, etc. A este no entramos y preferimos hacer uno de los varios recorridos que ofrece el campo donde se libró la batalla.
Ya con solo alzar la vista podemos contemplar las décadas de historia que reposan en este lugar. Cada piedra que resiste el paso del tiempo fue testigo de la batalla. En la esquina oriental del campo está la piedra de Cumberland, una roca considerable que marca el lugar desde donde el duque de Cumberland dirigió esta batalla. La marisma de Culloden demuestra lo húmedo del ecosistema, al mirar de norte a sur se puede contemplar el parque de Culloden y el muro de piedra que utilizó el ejército británico como parte de su estrategia.
La única casa de la época que ha resistido el paso del tiempo es la casa Leanach, sobrevivió a la batalla y ha sido varias veces restaurada para mantener su estilo de granja. Al oeste del Campo de Culloden están algunas tumbas de los clanes, fosas comunes donde enterraron a los caídos. Hay una piedra que simboliza el lugar donde cayó el líder del clan de Chattan, Alexander MacGillivray de Dunmaglass.

Se puede apreciar también las líneas que delimitan la posición de cada bando en forma de banderas. Las rojas señalan donde estaba situado el ejercito británico, y las azules el jacobita. En algunos puntos se pueden apreciar placas que señalan la cantidad de caídos por clanes. La diferencia entre ingleses y rebeldes jacobitas era considerable.
Nota curiosa, la tumba del clan Fraser, lleva años recibiendo flores ya que muchos fans de la saga Outlander de Diana Gabaldon vienen a visitar este lugar gracias a sus libros.
Ya no solo si sois fans de la saga de Diana Gabaldon deberíais visitar este lugar si venís de visita a las Tierras Altas, sino que si queréis comprender el cambio que sufrió este país a causa del enfrentamiento con los ingleses, este lugar no os dejará indiferente.

Precio del Centro de Visitantes:
Si queréis visitar la exposición interactiva sobre la historia del fin de los clanes, aquí os dejo los precios:
- Adultos: 11£
- Familia: 26£
- Entrada reducida: 8’50£
Horarios del campo de batalla de Culloden:
Por suerte, está abierto todos los días del año, de lunes a domingo y todo el día dependiendo de la época.
Abre siempre a las 9:00 horas de la mañana. En invierno cerrará a las 16:00 horas, en primavera y primavera y otoño a las 17:30 horas y en verano a las 18:00 horas.
Está cerrado del 24 de diciembre al 1 de febrero.
Cómo llegar a Culloden:
Al estar en mitad de la nada, recomendaría ir en coche, es la manera más cómoda de llegar y disfrutar del paisaje. Si no disponéis de vehículo, podéis coger el autobús 5A de la compañía Stagecoach que sale desde Inverness. Pasa uno cada hora y podéis informaros de las paradas y horarios exactos en su web.
No había leído esta entrada… La verdad es que está bastante bien musealizado, pero o sabes un poco de la historia o tienes que ir a morir a pagar la entrada y que te lo cuenten. El único problema que le veo es si llueve mucho durante la visita. Por lo demás, muy recomendado.
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