¡Hola viajeros! Ha pasado bastante desde mi último artículo, pero vuelvo con las pilas cargadas para seguir hablado de ¡viajes! Esta vez traigo una excursión casi obligatoria si como fue mi caso, visitáis la ciudad de Liverpool. Al igual que os hablé del día que pasamos en Manchester, esta vez dedicamos un día a visitar la ciudad de Chester.

Chester es un destino casi obligado si pasáis algunos días en Liverpool. Es una escapada que no defrauda en absoluto, y muy fácil de llegar.
La pequeña ciudad de Chester pertenece al condado de Cheshire y está lleno de rincones interesantes y totalmente preciosos que hacen de este lugar algo encantador.
No es muy grande, por lo que lo recomiendo como una escapada de un día, o incluso medio día dependiendo de vuestra agenda.
Desde Liverpool es muy fácil llegar, nosotras cogimos el tren desde Liverpool Lime Street, donde podremos comprar los billetes de tren por unas 4£. Además podemos adquirir los billetes de ida y vuelta para no perder luego tiempo a la vuelta, pero el precio es exactamente el mismo.
Cada 20 minutos salen los tres de la línea Mersey hacia Chester y el trayecto dura apenas unos 40 minutos, así que no perdemos casi tiempo en el viaje.
Una vez que llegamos a Chester debo decir que no hace falta coger ningún transporte público para desplazarnos, todo se llega a pie y realmente vale la pena caminar por la localidad para disfrutar del lugar, es tan bonito que agradeceréis perderos por sus callejuelas.
Primero de todo, y por mucho que lo repita, mi percepción de Chester es que este lugar se ha congelado en el tiempo. Por un lado tenemos las extensas murallas romanas que rodean la ciudad hechas de arenisca roja, y por otro tenemos en el casco antiguo los edificios de estilo Tudor donde además encontramos sus famosas galerías comerciales de dos pisos, totalmente especial.
Ahora que he conseguido convenceros de que tenéis que visitar Chester, enumeraré algunos lugares que no debéis perderos:
La Catedral de Chester
La Catedral de culto anglicano es impresionante por fuera, desde 1541 que se estableció congregó a su alrededor una vibrante comunidad. La abadía es en sí un tesoro arquitectónico, además es centro musical, artístico y mezcla sin ninguna duda la historia moderna con la medieval.
Abre durante todo el año de lunes a sábado de 9h a 16h y los domingos de 13h a 18h. La entrada es gratuita.
Grosvenor Park
Para poder recorrer la muralla exterior, es bastante recomendable atravesar Grosvenor Park, el parque público de Chester y habitat de multitud de ardillas curiosas. Estos enormes jardines dan al río Dee y está considerado uno de los parques victorianos más completos del noroeste de Inglaterra.
Anfiteatro Romano de Chester
Pues sí, Chester tiene muralla romana y anfiteatro romano donde hoy en día todavía se realizan trabajos de excavación.
No se conserva demasiado bien ya que sus gradas estaban confeccionadas en madera, y no en piedra como en otros casos, además se construyeron edificios en la cara sur, por lo que no es que se pueda disfrutar mucho de como eran, pero es un buen atractivo que le da a la ciudad, además, es el más grande que se ha hallado en Gran Bretaña.
Recorrer la muralla romana
Uno de los recorridos recomendados, de los muchos que podemos ver en los mapas que decoran la ciudad, es el que recorre la muralla romana que atraviesa Chester llevándote a rincones totalmente inesperados. Esta experiencia puede durar más de 1 hora pero vale muchísimo la pena ya que vemos la ciudad desde una perspectiva totalmente novedosa.
La muralla está en perfectas condiciones para poder recorrer así Chester, también este recorrido nos lleva a uno de los puntos fuertes de aquí, el precioso Reloj Eastgate.
Nota histórica, la leyenda cuenta que el Rey Carlos I vio desde estas murallas la derrota de su ejército en Rowton Moor durante la Guerra Civil Inglesa.
Eastgate Clock
Se dice que es el reloj más fotografiado tras el Big Ben, pero realmente es precioso y queda fenomenal en fotografías.
Este reloj de complicado diseño data del siglo XIX y se situó sobre la puerta de la antigua fortaleza romana de Deva Victrix para celebrar el jubileo de diamante de la reina Victoria.
The Rows
No podéis perderos las galerías comerciales más antiguas de Inglaterra construidas entre el 1200 y 1350.
Estas galerías son de origen medieval que comunican el primer piso de los edificios de las principales calles del centro de Chester.
Esconden tanto tiendas como cafeterías y restaurantes, y al estar cubiertas son ideales también por si el tiempo se pone feo y llueve como suele pasar demasiado a menudo en tierras inglesas.
The Cross
Y para finalizar, recorrer el cruce de calles más bonitas de Chester que componen: Eastgate, Bridge, Watergate y Northgate.
En este punto los mercaderes se apostaban para promocionarse, y es una forma genial para despedirse de Chester.
Espero que os haya gustado mis recomendaciones, ¿y vosotros habéis estado en Chester? Sino, ¿os animáis a visitarla?