La experiencia de alquilar un coche en Escocia

A la hora de organizar nuestro roadtrip por Escocia, uno de los temas que más me preocupaban del viaje era el movernos por las Tierras Altas a nuestras anchas. Es algo primordial, y para mí, casi obligatorio, que debíamos recorrerlas en coche propio, abordando el miedo de conducir por la izquierda y un país totalmente desconocido. Alquilar un coche, y más por primera vez en Reino Unido, puede dar miedo, pero una vez pasado el primer bache, todo serán alegrías.

Quiero aclarar que voy a contar la experiencia que nos pasó, desde el susto más grande del mundo, al alivio, a la novatada y al como salir de un apuro in situ. Soy consciente que muchos tendrán otras cosas en cuenta, o ya tendrán experiencia alquilando coches, por no decir que pueden haber compañías más baratas, pero como no quiero ser una guía de información impersonal, allá va nuestra odisea de alquilar al que sería nuestro pequeño «Bob«.

Cuando estudié el tema del alquiler de coches, me guié por buscadores y compradores para conseguir la mejor oferta. Tenía varías características que necesitaba: que fuera automático y que la compañía aceptara visa electrón.

No todas las compañías de alquiler de coches aceptan este tipo de visa. Todas prefiere de crédito para el tema de las fianzas, pero ninguna de las dos que íbamos teníamos, solo visa electron.

Hago un alto, no quería darle ningún tipo de publicidad a la compañía que nombraré, pero he pensado que más que publicidad, les voy a dar mala publicidad, para advertir a todos los que os paséis por aquí que NUNCA optéis por esta compañía.

Volviendo al tema, y a la susodicha, decir que entre una cosa y otra me topé con la compañía Greenmotion.

Conseguí encontrar un coche bastante bien de precio, era automático y estaba disponible para las fechas que íbamos. Nos faltaba averiguar, cosa que no aparecía en su web, cuanto nos cobrarían por la fianza (remarcar que esto no lo averiguamos hasta bastante después de reservar el coche).

Todo estaba en orden, y en el servicio de búsqueda de compañía se indicaba que aceptaban tarjeta electron nos dispusimos a hacer la reserva.

Introdujimos los datos de la visa electron, rellenamos el formulario y conseguimos tener nuestro coche reservado que nos esperaría en el parking de la compañía a nuestra llegada al aeropuerto de Edimburgo.

Cuando conseguimos hablar con ellos, nos indicaron que la fianza se cobraría cuando recogiéramos el coche y se cargaría a la tarjeta, un total de 600 euros extra más o menos. Así pues dejamos zanjado nuestro tema alquiler de coche. Una cosa menos.

Entonces damos un salto en el tiempo, y llegamos al aeropuerto de Edimburgo. Decir que este compañía no tiene las oficinas en la central de alquileres de coche, sino que se tiene que coger un minibus (gratis) en la zona de buses del parking del aeropuerto que te lleva al parking de coches de esta compañía. Una vez llegamos, nos dimos cuenta que la oficina de recepción era un receptáculo en una caseta prefabricada, allí dentro solo cabíamos cuatro personas más los empleados en su mesa…

Bueno, el coche salía barato, no podíamos esperar que aquello diera a más. Así pues entramos con todos nuestros bártulos y dimos nuestra hoja de confirmación y reserva.

La señora, muy seca, todo hay que decirlo, nos pidió la documentación y el permiso de conducir. Hasta ahí bien, cuando pidió la tarjeta con la que se hizo la reserva, le dimos la visa electron y… ahí llegó la sorpresa. No aceptaban visa electron…

Nuestra cara fue un poema. Le explicamos que les habíamos preguntado y que habíamos pagado la reserva con esa misma tarjeta y la habían aceptado. La señora, cuyo nivel de sequedad iba en aumento, solo se limitaba a decir que no aceptaban visa electron pero que podíamos pagar con otra tarjeta de crédito o débito. Obviamente solo llevábamos nuestras tarjetas electron, ninguna otra forma de pago, ni aceptaban efectivo, porque necesitan una de fianza, ni nada.

Allí estábamos, sin coche, sin que nos devolvieran el dinero, y al borde de un ataque de nervios.

No nos dieron ni una sola solución, en plan, pues eah, volveos a vuestro país. Yo me veía tirada en Edimburgo 9 días, con los alojamientos de todas las Tierras Altas pagados y Edimburgo era nuestra última parada en el viaje… Ya más que enfadada, le exigí a la señora que me diera una solución en lugar de solo darme problemas, al fin y al cabo éramos clientes (recuerdo que no nos devolvieron el dinero)… conseguí que me dijera una posible empresa de alquiler que podrían aceptar visa electron. Esa era Europcar.

Así que, con los bártulos a otra parte, volvimos a coger el minibus que nos devolviera al parking del aeropuerto, y de allí estábamos en dos pasos en la central de alquiler de coches. Decir antes, que llame desde el móvil a la central de Europcar en el aeropuerto para ir preguntando si aceptaban visa electron. Una chica muy amable me dijo que si y que no me preocupara que no tendríamos ningún problema en alquilar un coche en ese mismo momento.

Cuando llegamos explicamos nuestra situación al hombre que redirigia a las mesas de atención a los clientes, creo que se apiadó bastante de nuestra situación, y pronto nos llevó a una mesa donde un señor fue nuestro salvador.

Tengo que decir que se, que no nos hicieron un gran favor, éramos las pardillas que acabábamos de llegar a Escocia, que no teníamos coche, y estábamos desesperadas. Eramos carnaza fácil para cualquier «oferta» que nos hicieran.

Como no teníamos reserva, el único coche automático que tenían era uno de gama mega alta, si, grande y muy bueno, pero el presupuesto se disparaba demasiado. Le dijimos que a esas alturas no nos importaba conducir un coche manual.

Así que finalmente nos ofreció un Smart de 5 puertas que era perfecto para dos personas, y ese motor daba para ir por las Tierras Altas y todas las carreteras llenas de agujeros que quisiéramos. Es razonable que el precio fuera el doble de lo que nos iba a salir el otro coche, pero entre el seguro y la fianza realmente nos valió mucho la pena. Desde ese momento se convirtió en nuestro pequeño «Bob«.

En Greenmotion no nos entraba el seguro, en este nos «obligaron» a pagarlo, pero ya no teníamos que preocuparnos de nada. Simplemente que cuando lo devolviéramos el depósito estuviera lleno, ningún problema porque justo en la entrada del aeropuerto hay una gasolinera.

En resumidas cuentas:

Greenmotion: coche automático : 180€+ 600€ fianza= 780€

Europcar: coche manual: 400€

No recuerdo la fianza, pero no llegaba ni a 500 euros. Lo barato al final sale caro, porque si no hubiéramos conseguido el coche en Europcar no quiero ni pensar que habría sido de nuestro viaje, por no decir que si esto llega a pasar en Agosto, posiblemente siendo temporada alta, no habríamos tenido mucha opción de coche «asequible».

Por otro lado, nos costó casi un mes conseguir que Greenmotion nos devolviera el dinero y bajo amenaza de contar por las redes sociales lo que nos había pasado. Nos ignoraron los emails, y por teléfono no nos hicieron caso, solo nos remitían que escribiéramos un email a atención al cliente. Al no haber respuesta, contacté con ellos públicamente por twitter, y tras una segunda queja, al día siguiente teníamos el dinero devuelto.

Que decir que no nos dimos cuenta de las malísimas críticas que tenía la compañía por internet, el poder sacar bastante barato el coche nos cegó.

Nunca más nos volverá a pasar, y desde aquí os aconsejo que nunca contratéis los servicios de esa compañía y a veces vale más la pena gastarse algo más de dinero para disfrutar desde el primer momento de un viaje tan increíble.