La experiencia Disneyland Paris solo para adultos

Cuando pensamos en los parques Disneyland, puede que a la mayoría le venga a la cabeza un viaje con niños. Pero tengo que decir que las dos últimas veces que he pisado un parque Disney ha sido con la misma amiga, ya como adultas, y nos lo hemos pasado de maravilla. Así pues, tras 17 años sin pisar Disneyland Paris, 2018 se convierte oficialmente en el año que voy a disfrutar del parque un par de veces como una adulta con el espíritu de una niña, y os aseguro que la experiencia es genial.

En este mes de marzo, teníamos que ir a Paris por trabajo, pero decidimos alargar la estancia y pasar unos días de desconexión y puro disfrute en el lugar más mágico del mundo, Disneyland Paris.

Hay varios factores a tener en cuenta cuando piensas en hacer una escapada a un lugar como Disneyland Paris, que no es nada barato. Cuando no quieres gastarte demasiado dinero en la estancia, porque quieres dejarte el dinero en tonterías allí, o simplemente no mirar los euros cuando vas a comprarte una hamburguesa que ni que la hicieran en un restaurante michelín, pues tienes que contrastar varios puntos.

Primero, la entrada al parque, dependiendo del periodo que vayáis, pueden salir más o menos caras, por ejemplo:

El calendario en Disneyland marca que días son más caras, podéis verlo desde su apartado de ‘Entradas de los Parques‘ en su web.

Esos precios, son solo para uno de los dos parques: Disneyland Paris o Walt Disney Studios.

Podéis comprar para los dos parques el mismo día, siendo para el más caro un total de 99€.

Desorbitado si se van varios días, pero como todo, hacen descuentos si se compran packs de 3 días o 5.

En mi caso, sabía que este mismo año iba a ir más de una vez a Disneyland Paris, coincidiendo además en temporada vacacional de agosto, así que haciendo cuentas y números llegué a la conclusión de que me era más beneficioso optar por una tercera opción: El Pase Anual.

Finalmente, vi que el indicado a mis necesidades era el Pase Anual Magic Plus con un coste total de 259€ y es válido durante 350 días del año, incluyendo el mes de agosto. Tan solo no es válido para la temporada de Halloween y de Navidad. Así que perfecto.

Ya yendo a los parques más de 4 días, me sale más que rentable. Para sumarle más al asunto, este pase te permite acceso a los dos parques antes de la apertura general al público, además un 10% de descuento tanto en tiendas de los parques como en los restaurantes. Ya con eso también lo amortizas. Y para rizar más el rizo, tienes 10 entradas diarias para usar durante el año de validez del pase para los dos parques a coste de 39€ cada día, para llevar a invitados. Si agotas esas entradas, también se dispone de un 20% para comprar las entradas de un día.

Así pues, cuando fuimos esta vez, mi acompañante solo tuvo que pagar 39€ al día para disfrutar de los dos parques, y además, con mi pase, todas las compras y consumiciones nos salieron más baratas.

Ya con esto, nos hemos ahorrado mucho dinero.

En cuestión al alojamiento. Muchos se dirigen directamente a los Hoteles famosos de la cadena Disney: Santa Fé, Cheyenne, Sequoia, New Port, New York y Disneyland.

Esos hoteles de por sí salen muy caros, y no tienen el desayuno incluido. No voy a entrar en detalles, de que hay packs baratos y que te incluyen pensiones completas o medias que puedes disfrutar en los parques, porque los pagas, pero el capricho es lo que tiene, y no seré yo quien lo critique ya que de pequeña siempre íbamos a uno de esos.

Esta vez, elegimos uno de los hoteles que forman parte de Disney, pero los consideraremos «low cost«. Están dentro de Disneyland porque disponen de traslados a los parques desde el hotel de forma gratuita y cada pocos minutos. Eso si, al ser el mismo autobús que recorre todos esos hoteles, siempre hay mucha gente para subir.

Este es el Hotel Kyriad Disneyland, a unos 15 minutos en autobús si no hay atasco hasta los parques. Dispone también de el servicio del autobús que lleva a los principales aeropuertos de Paris.

Para haceros una idea del precio de este hotel os compararé dos fechas diferentes:

[Temporada baja] 3 noches para 2 adultos con desayuno tipo buffet incluido = 167€

[Temporada alta] 4 noches para 2 adultos con desayuno tipo buffet incluido= 387€

Este hotel está construido bajo una temática de granja, incluso hay un pequeño grupo de animales al lado del edificio donde está el restaurante. Es un lugar bastante acogedor, y quitando el tema de la cantidad de gente que coge los autobuses para llegar a los hoteles de esta zona, sirve para no dejarse el riñón en los otros hoteles.

Entradas y alojamiento listos. Ahora toca disfrutar de los dos parques como si no hubiera un mañana.

El primer día lo dedicamos a disfrutar del principal, Disneyland. Coincidiendo con la «Temporada de la Fuerza» no quise perderme como se respira la vena Star Wars por todas partes.

Subimos al HyperSpace Mountain, reestructurado para estar ambientado en una auténtica persecución espacial sacada de la galaxia Star Wars, así también probamos el Star Tours que ha sido actualizado a la última entrega de la saga: Los últimos Jedi.

Posteriormente nos dirigimos a la zona de Adventurland, donde no nos perdimos la atracción de Los Piratas del Caribe, y exploramos las zonas más inquietantes.

Fue en esta zona donde íbamos a comer. Unas semanas antes, decidimos que queríamos ir a comer a uno de los numerosos restaurantes que ofrecen los parques, ese iba a ser nuestro capricho. No son baratos, pero tampoco íbamos a ir de cinco tenedores a todas partes.

Tras comprobar que ofrecía cada uno, elegimos el Agrabah Caféun restaurante tipo buffet que sigue los pasos de Aladdin. Comida estilo marroquí donde teníamos un amplio surtido de comida estilo oriental, combinado con unas cuantas opciones para los no tan fans, como podían ser macarrones, o muslos de pollo.

El precio del menú son poco más de 32€, con el descuento del pase anual nos salió más barato, e incluye una bebida (refresco o agua mineral) Tengo que recordaros que en los restaurantes franceses, el agua del grifo es gratis y potable. Así que podéis disfrutar del refresco y además de agua en vuestras comidas.

Tengo que decir también que tienen un extenso surtido de postres, que es lo mejor para mí de este restaurante. Recomiendo mucho este restaurante ya que puedes comer todo lo que quieras hasta reventar, la decoración es genial, y la comida estupenda.

¡OJO! Todos los restaurantes de menú de los parques obligan a que vayas con reserva, reserva que tienes que realizar por teléfono antes de llegar. Aunque vayáis al local y este prácticamente vacío, no os dejarán pasar si no tenéis reserva. Así que ya sabéis, si queréis disfrutar de la comida en uno de los restaurantes Disney, reservad antes de vuestra visita, dan disponibilidad a dos meses vista.

Tras la comilona nos dirigimos a Frontierland, donde uno de los restaurantes, la cantina de Fuente del Oro, estaba decorada de la última película de animación ganadora de los Oscars, Coco. En esta zona, lo único emocionante para subir es El Tren de la Mina. La Casa de los Fantasmas está cerrada por reformas hasta otoño de 2018, así que poco había mas por esta zona para visitar, que no fueran tiendas o sitios para comer. Hay otras atracciones más tranquilas para subir, pero no era nuestra prioridad esta vez.

Nos quedaba explorar la zona de Fantasyland, así que subimos a la atracción It’s a Small World que siempre me ha parecido adorable. Cuando salimos, era prácticamente de noche, aunque no eran ni las 18h, pero estaban cerrando las atracciones y las tiendas. Al ser invierno, el parque cierra a las 20h y tienen que ir cerrando las zonas para prepararlo todo para el espectáculo de la noche.

Durante el día habíamos podido ver algo del Desfile del medio día, y poco más. Nos perdimos en las tiendas, donde comprobé que la moda actual de los parques es adquirir Pins, ya sea para decorar la cinta del pase, ya sea para cualquier cosa. Pins por todas partes de todo, tentadores y nada baratos, pero una no se pudo resistir y acabó con unos cuantos al final de dos días.

Ya ese día había que prepararse para disfrutar del Espectáculo de Iluminaciones que coincidía con las celebraciones del 25 aniversario de Disneyland Paris.

Fue precioso, y no pudimos evitar emocionarnos…porque si, lloramos con el momento El Rey León. Las películas más representativas de Disney se proyectaron con su música en el castillo mientras había juego de luces, fuegos artificiales y demás.

Cuando terminó, nos dirigimos a la zona de Disney Village, donde se encuentran más restaurantes, tiendas, cines, etc fuera de los dos parques. Allí nos entretuvimos de nuevo en las tiendas y acabamos cenando en el Mcdonald’s tras unas colas que no parecían acabar nunca…

Al día siguiente tocaba explorar los Walt Disney Studios. Más pequeño que el principal pero con una concentración de buenas atracciones interesante.

Para empezar tienen una zona ambientada en el Paris de Ratattouille. Preciosa. Allí se encuentra su atracción que no diré nada para no estropear la sorpresa, pero es divertida y vale la pena. A su lado está la zona donde tenemos la atracción de Nemo. Se convirtió en una de nuestras favoritas, es más, llegamos a repetir a pesar de la cola de más de una hora. Solo diré, que se vive en primera persona la experiencia de las corrientes marinas.

Pero sin duda, la atracción estrella de este parque es la Torre de Hollywood. Sacada de la ‘Twilight Zone’, la experiencia es increíble a la vez que de infarto. Muy muy recomendable.

Allí comimos en uno de los locales de casi la entrada, donde ofrecían el menú de la temporada de la Fuerza: una hamburguesa con pan de color rojo, patatas, bebida y una mouse con una galleta de un soldado de asalto. Tenía un precio de casi 16€, pero como siempre, más barato con el descuento del pase.

Vimos un espectáculo diurno sobre Star Wars, que resultó ser casi parecido al que harían posteriormente por la noche.

Como la noche anterior, todo el espectáculo de iluminaciones se proyectaba en un edificio, esta vez en la Torre de Hollywood, y la temática era esa, Star Wars. Para los nostálgicos y fans de la saga, disfrutamos del momento, pero no había comparación con lo que habíamos visto sobre el castillo.

Hablando de compras, Disneyland tiene algo muy bueno para los adultos que vamos a visitar los parques: ¡ofrecen productos para adultos! Parece una obviedad pero no lo es. Si eres fan de Disney, lo único que puedes tener a mano son las Disney Stores de las ciudades, pero allí casi nunca venden productos para adultos, ni mucho menos ropa.

En los parques esto no es un problema, ropa, complementos, artículos de colección. Ahí si que me gasto el dinero de una forma que da gusto.

No pudimos evitar comprar una camiseta maravillosa del villano de El Rey León, Scar «Estoy rodeado de idiotas«.

Lo genial es ver a adultos por allí paseándose con todos sus artículos Disney sin problemas, con sus diademas de orejas, gorros, mochilas (como yo–), sudaderas, cualquier cosa, nada está vetado.

Y la magia ocurre en Disney, como ir paseando y encontrarte tan lejos de casa a amigos Disneyfans! Solo puede ocurrir en este lugar mágico.

Disneyland no solo es para niños, puede que todos volvamos a esa edad cuando vamos, ¡pero cuando eres mayor, y un espíritu libre, la experiencia puede ser incluso mejor!

En un futuro os hablaré de los diferentes medios de transporte para viajar a Disneyland, y cualquier duda que tengáis, ya sabéis, ¡aprovechad la locura de esta chica Disney!

 

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