El pasado 30 de septiembre de 2016 cogí un avión desde Alicante que me llevaría por primera vez a Polonia, nunca había visitado el país, y aproveché que mi amiga estaba haciendo la estancia de doctorado en la ciudad de Cracovia para hacerle una visita y así tachar de mi lista otro país en mi mapa del mundo. Durante 5 días me llevó a visitar lo más característico de la ciudad y aprovechamos para hacer una de las excursiones combinadas que se pueden realizar desde allí. Menuda mezcla de sensaciones me traje de este viaje, una experiencia para no olvidar.
Para empezar no puedo recomendar alojamiento, ya que tenía la ventaja de alojarme en su casa, así que, más ahorros al bolsillo. Y a fecha de hoy sigo sin aclararme con la moneda polaca, el Złoty, porque si algún despistado no lo sabía, allí circula otra moneda totalmente diferente. Al cambio, allí todo nos sale más barato, pero si nos confiamos, menudas sorpresas que nos llevaremos.
Todo en Cracovia está relativamente cerca para ir dando un paseo y disfrutar de sus calles, plazas y detalles que nos podemos encontrar en cada esquina. Esta ciudad respira historia, mucha, y sobretodo la que más me marcó, su historia más triste y reciente que casi todo el mundo conoce, las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en esta ciudad son visibles en casi todas partes.
Pero tengo que decir que Cracovia tiene un encanto muy suyo, con su poca contaminación lumínica, con su comida tradicional para chuparse los dedos, con su gente y su ambiente. Algo en Cracovia me cautivó.
Es difícil marcar el itinerario que hicimos durante los días que estuve porque hay entre medias muchos descansos, quedadas, cine, y nuestra rutina, pero resaltaré lo más importante que visité:
- 1# La Ciudad Antigua (Stare Miasto), esta es la zona más turística de la ciudad, es el casco antiguo.
- 2# Pasear por Kazimierz, una de las zonas que más sufrieron la invasión nazi y foco de la cultura judía durante siglos.
- 3# Podgorze, el distrito donde se encuentra el auténtico gueto judío de Cracovia.
- 4# Hacer una de las excursiones que ofrecen las compañías de viajes en el centro de Cracovia para Las Minas de Sal y los Campos de Concentración.
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1# La Ciudad Antigua (Stare Miasto), esta es la zona más turística de la ciudad, es el casco antiguo.
En esta zona se encuentran infinidad de restaurantes tradicionales donde tenéis que probar los pierogi o Pierożki y personalmente recomiendo que los probéis en Zapiecek – Polskie Pierogarnie. Hablo de comida y me pierdo…
En esta zona también encontraréis muchas tiendas de souvenirs y terrazas que cuando fui estaban llenas. Octubre soleado en Cracovia, insólito.
Hay que callejear, es así como uno no pierde detalle de todo lo que puede ofrecer su «Royal Mille» particular. Las calles de Florianska y Grodzka, ubicadas en dos de los extremos de la Plaza del Mercado fueron las que más visité en esos días porque son el centro de casi todo.
Al final de la calle Grodzka se encuentra la colina que lleva al castillo de Wawel y las vistas al rio que atraviesa la ciudad.
2# Pasear por Kazimierz, una de las zonas que más sufrieron la invasión nazi y foco de la cultura judía durante siglos.
Este barrio había quedado en un estado decadente tras la guerra, pero cuando se realizó el rodaje de ‘La Lista de Schindler‘, empezó su recuperación.
Ahora es uno de los barrios más populares de Cracovia, hay mucho ambiente estudiantil y muchos lugares para tomar algo o salir a cenar.
Lo más interesante para turistas en esta zona son las siete Sinagogas y la Plaza Nueva. Volviendo a mi vena del buen comer, os recomiendo que no perdáis la oportunidad de probar en uno de los puestos de esta plaza los Zapiekanki que consisten en media barra de pan calentita donde les ponen lo que quieras a un precio más que razonable. Hay que ir con hambre, y si no coincidís con el mercado que ponen allí, podéis comerooslo tranquilamente. Están de muerte.
Desde allí podéis ir andando al siguiente punto importante, Podgorze. Es aquí donde la mayor parte de los habitantes de Kazimierz fueron deportados durante la Segunda Guerra Mundial, al gueto de Podgorze.
3# Podgorze, el distrito donde se encuentra el auténtico gueto judío de Cracovia.
Este ghetto, fue creado por el régimen nazi el 3 de marzo de 1941 para hacer la limpieza del centro de la ciudad.
Por supuesto, otro lugar que no puede faltar en la visita de esta zona es la Plaza Bohaterów. Aquí se seleccionaba a los judíos que iban a ser transportados a los campos de concentración. Como recordatorio de esto encontramos el monumento de las sillas, un homenaje de Roman Polanski para recordar a los judíos que tuvieron que irse de sus casa con sus pertenencias a cuestas.
Allí también podemos ver la Farmacia del Águila, famosa por ser un lugar de refugio de muchos judíos.
Si caminamos un poco encontraremos la famosa Fábrica de Schindler. Se empleaba judíos porque la mano de obra era mucho más barata. Schindler fue consciente de lo que se hacía en los terribles campos de concentración y empezó a ayudar a los judíos a su manera, en lugar de mirar hacia otro lado y seguir siendo el oportunista que aparentaba ser desde el principio.
4# Hacer una de las excursiones que ofrecen las compañías de viajes en el centro de Cracovia para Las Minas de Sal y los Campos de Concentración.
Prácticamente todo el mundo que visita Cracovia realiza una de esas visitas aprovechando alguno de los días.
Nosotras hicimos en el mismo día la visita por la mañana de Las Minas de Sal de Wielizcka y por la tarde fuimos a Los Campos de Concentración de Auschwitz-Birkenau.
Son visitas que recomiendo 100% por muchos motivos que ya os conté en sus respectivos artículos.
Me ha quedado mucho por ver en Polonia, y me encantaría volver a Cracovia en un futuro.
Si tenéis alguna pregunta sobre la ciudad, sobre algún aspecto que no haya desarrollado o queréis que explique alguna cosa con más profundidad, dejádmelo en los comentarios.
Mientras tanto os dejo un video resumen de nuestros días en la ciudad. ¡Disfrutad!