Hace unos meses pude disfrutar de un blogtrip a Peñiscola, en la Comunidad Valenciana, un recorrido de cine donde ha servido como plató natural de algunas superproducciones de altura, especialmente Juego de Tronos. De nuevo, vuelvo para poder vivir en primera persona de una actividad muy de cine en uno de los hoteles a pie de playa, un viaje en el tiempo en forma de cena medieval donde no faltó ni el Trono de Hierro.
Es conocido por todos los que visitan Peñiscola, que allí residió el famoso Papa Luna, Benedicto XIII y él será el anfitrión de estas cenas temática…bueno, su holograma.
Tuve la suerte de asistir a una de estas veladas en el Hotel & Spa Peñíscola Plaza Suites el primer fin de semana de noviembre, momento en el que las playas, paseos y cualquier calle de Peñiscola se encuentra casi libre de personas andando, nada comparado a las temporadas altas de verano donde es casi imposible moverse por allí. Así que con un ambiente más que relajado disfrutamos de las instalaciones del hotel y paseos de la playa preparándonos para lo que nos esperaba por la noche.
En ZT Hotels preparan estas Cenas Medievales del Papa Luna desde mediados de octubre hasta finales de abril, no todos los fines de semana, así que si os interesase asistir a una de estas cenas, deberíais llamar para aseguraros que el sábado que queráis ir se celebran.
Estamos ante la recuperación de una vieja tradición existente hace años en Peñiscola. Es ideal para compartir con familia y amigos, y puede llegar a convertirse en una divertida cena diferente a las demás.
Al entrar en el salón te reciben los camareros ataviados con ropajes medievales, parecidos ropajes que os esperan en la silla de vuestra mesa. Nadie está exento de sumergirse en la temática. Los centros de mesa intentan simular las jarras y motivos medievales, por lo que los platos y cubertería podrían estar algo fuera de lugar, aunque no hay que meterse tanto en el papel, pero dejadme puesta mi corona que me queda divina.
Uno de los puntos fuertes fue que en la sala se encontraba el mismísimo Trono de Hierro de Juego de Tronos, así que durante unos minutos nos podíamos convertir en Reinas y Reyes de Poniente ante nuestras cámaras y móviles.
Cuando ocupamos nuestros asientos, un bufón de la corte se encargó de amenizar la velada, con la ayuda del propio Papa Luna, un holograma que presentaba en las grandes proyecciones, las historias del Castillo del Papa Luna creadas por animación. Así, mientras cenábamos, podíamos conocer un poco más de la historia de Peñiscola.
¿Que pudimos paladear durante esta cena medieval?
El primer plato fue la llamada «Olla de la Abadía» que consistía en un gazpachuelo que acompañado de pan estaba para chuparse los dedos.
En el centro de mesa se sirvió una ensalada y un surtido de quesos y embutidos, todo acompañado con cerveza, vino, refresco o lo que prefiriera el comensal.
El plato principal se sirvió para compartir entre dos personas. Este trataba de un surtido de carnes: croquetas, brocheta de chorizo y morcilla y unas costillas de cerdo con miel, todo ello acompañado con patatas al horno.
El postre fue un arroz con leche o un plato de piña, finalizando con la famosa Tisana del Papa Luna, aquella que cuenta la historia que le salvó de morir envenenado.
La cena acabó con un baile medieval que orquestó el bufón y una despedida al son del famoso opening de Juego de Tronos.
Creo que vuestras mercedes se le puede asegurar que los festejos fueron celebres.